miércoles, 24 de julio de 2013

LA ENTOMOFAGIA COMO UNA CULTURA GASTRONÓMICA

Los insectos tienen 350 millones de años sobre el planeta, adaptados por completo a los cambios geológicos y climáticos sufridos por la naturaleza; y pese al rechazo humano, en la actualidad se sabe que existen cerca de unos 30 millones de especies de artrópodos, cifra que va en aumento. Los encontramos en todos los ecosistemas terrestres y dulceacuícolas, arrojando un cálculo aproximado de 120 000 especies de éstos en el territorio nacional, de los cuales el 12% es endémico.

Por consiguiente, los insectos han jugado un papel trascendente en las sociedades primitivas, preindustriales e industriales, siendo objeto de culto ó repulsión en diferentes culturas, además de un factor  importante en el consumo alimenticio humano, y significativo para el pueblo de México.

El consumo de insectos como fuente alimenticia es un tema poco explorado en la realidad social,  educativa y cultural de nuestro país. Los insectos han sido fuertemente menospreciados por la sociedad cosmopolita actual, que influenciada por la publicidad, la mercadotecnia y las ideologías capitalistas de consumo de alimentos industrializados, considera a éstos como criaturas desagradables y nefastas. Debido a su alto contenido nutricional, estos alimentos pueden aportar al hombre enormes beneficios a su dieta cotidiana, ayudando a la solución de problemas relacionados con la salud y la nutrición, así como problemas económicos y sociales al ser un recurso aprovechable en gran medida para el sustento de las clases sociales más necesitadas en las regiones urbanas, como lo ha sido siempre para los grupos indígenas y rurales de México.



¿Qué es la Entomofagia?.

Los insectos están presentes en todos los medios, y suelen aprovecharse de las circunstancias invadiendo y “contaminando” los alimentos del hombre. Por ello se calcula que una persona promedio ha ingerido más de medio kilo de insectos inconscientemente en toda su vida. “En la industria existen normas sobre el número de fragmentos de insectos que se toleran en muchos alimentos procesados”. [1] Esos insectos no sólo no nos hicieron ningún daño, sino que nos proporcionaron un poco de proteína extra.

Pero los insectos no sólo se comen por accidente, de manera consciente también se consumen, y a este acto se le denomina “Entomofagia”. Recibe el  término de “Entomófago” aquel individuo o ser vivo “que se alimenta de insectos”.[2]

Tomando en cuenta que la FDA (Dirección de Alimentos y Medicinas en EEUU) fija que puede haber hasta veinte huevos de mosca en un vaso de jugo de tomate, 75 trozos de insectos en 55 ml de chocolate caliente, y establece que una porción de brócoli congelado puede contener hasta sesenta pulgones, tisanópteros o ácaros, "resulta imposible eliminar todos los insectos de los alimentos -- afirma el entomólogo Edgar Raffensperger, de la Universidad de Cornell --, pero no representan ningún peligro para la salud".[3]


[1]Ramos-Elorduy, Julieta et. al. Los insectos comestibles en el México antiguo. AGT editores. 1989, 108 pag
[2] Diccionario El pequeño Larousse Ilustrado 2005. 1823pag.
[3]¿Por qué no insectos?. Art. traducido por Eduardo J. Carletti en http://axxon.com.ar/zap/c-zapping0096.htm.

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